“Introducción a la innovación social y la transferencia tecnológica”, fue el nombre del primer taller del ciclo formativo en el que participaron los nueve equipos de estudiantes que representan a la sede de Los Ángeles en la segunda versión del concurso Desafíos IPVG 2030. La actividad se realizó de manera presencial en el auditorio y fue guiada por Juan Pablo Sanhueza, jefe del Departamento de Innovación y Emprendimiento de la casa de estudios, quien no solo explicó conceptos claves, sino que también entregó herramientas para que los alumnos y alumnas caractericen de manera adecuada la problemática que tendrán que abordar, así como la solución que deberán diseñar para competir.

La instancia contó además con la participación de los Docentes Mentores, quienes relevaron la importancia de participar en este tipo de instancias. “Es una oportunidad bastante enriquecedora que se da en el transcurso de la carrera, así que a los equipos participantes los invito a sacar el mayor provecho. Hay capacitaciones detrás, van a abordar temas que no están en su día a día e irán a un contexto real a solucionar problemáticas reales, cosas que no se obtienen estando en el aula de clases”, comentó el docente Paolo Castillo, quien participa nuevamente como mentor en el concurso Desafíos Industriales 2030 guiando esta vez a un equipo de la carrera de Ingeniería en Automatización y Control, Plan Especial.

Cabe destacar que, para esta segunda versión, el concurso se desarrolla bajo dos modalidades que involucran a las cuatro escuelas del IPVG: Desafíos Industriales 2030, enfocado en entregar soluciones aplicando innovaciones de base tecnológica; y Desafíos ODS 2030, orientado a solventar necesidades a través de la innovación social y la sustentabilidad.

En este sentido, José Luis Garrido, estudiante de Ingeniería (E) en Construcción, explicó que como futuro profesional es sumamente valioso entregar propuestas que den valor a la sociedad y que no sólo ayuden al desarrollo de la zona, sino que impacten de forma positiva en la calidad de vida de las familias de la zona. “Creo que es algo importante y que teníamos que hacer dentro de nuestro instituto, pues nos sirve demasiado enfocarnos no solo en el área constructiva, sino también a lo que está pasando en mi país, como por ejemplo ayudar a mitigar a la contaminación y diseñar un prototipo que sea viable y contribuya con una innovación a mejorar el área social”, puntualizó.

Otro de los aspectos destacados, es el fortalecimiento curricular que obtendrán los estudiantes. Así lo comentó Marcelo Leiva, quien cursa Ingeniería (E) en Computación e Informática y quien, junto a sus compañeros, buscarán diseñar un sistema web que permita generar redes de cooperación a nivel nacional e internacional, para la difusión de programas de sustentabilidad promovidos por la Municipalidad de Los Ángeles y la Universidad de Concepción.

“Mi sueño es ser programador, entonces cuando se dio la oportunidad me ofrecí como voluntario para estar en “la boca del lobo” como se dice. Siento que mis conocimientos van a mejorar, obviamente en la práctica todo es diferente, pero esta es una experiencia adelantada en relación a lo que tengo por mis estudios”, comentó el futuro ingeniero.

Junto al ciclo formativo, que constará de otros tres talleres sobre metodologías innovadoras, propuesta de valor y pitch para el diseño de soluciones; los equipos saldrán a terreno para conocer de manera directa la problemática, así como al socio productivo con el que trabajan en el marco de este torneo.