“El tema más importante es la humanidad, el preocuparse por los demás. Hoy las personas se están olvidando del valor de ayudar sin recibir nada a cambio”, afirma Ángel de La Torre, estudiante de Técnico Laboratorista Dental del Instituto Profesional Virginio Gómez , quien junto a 23 compañeros y ocho docentes viajaron hasta Quilleco para reparar sus prótesis dentales a 20 integrantes del Club de Adultos Mayores de Villa Merced.

Manuel Padilla Yáñez, director del Departamento de Salud de la comuna de Quilleco, indicó que “esta es una excelente ayuda para nuestros abuelitos. Si bien ellos, como parte de las políticas públicas, tienen acceso a la fabricación de sus prótesis, luego quedan desprotegidos respecto de la reparación y al seguimiento. Por lo cual estas nobles iniciativas son muy valiosas porque no es normal que un día les reparen todas sus piezas”.

El operativo, que fue organizado por el Instituto Profesional Virginio Gómez, a través de la carrera de Técnico Laboratorista dental en coordinación con la unidad de Proyectos Solidarios, y con la Fundación Superación de la Pobreza a través del Servicio País, se desarrolló el pasado 22 de agosto.

En este sentido el jefe de carrera Miguel Ángel Montecinos, indicó que actualmente no existen “políticas públicas que garanticen un seguimiento del estado de las prótesis, por lo que muchas veces los pacientes dejan de usarla y hoy queremos darle una solución”. Añadió que en la oportunidad trabajaron cuatro docentes- odontólogos quienes controlaban al paciente, analizaban el estado de las prótesis y luego hacían el molde. A partir de este los alumnos reparaban los aparatos protésicos.

Por otro lado Montecinos enfatizó que la actividad “tiene dos grandes ámbitos, lo primero es ver el accionar de los estudiantes bajo una situación problemática, evaluando las competencias que ellos van alcanzar una vez titulados y el otro es el espíritu altruista que está arraigado a nuestra carrera”, señaló.

De otro lado, César Reyes, jefe territorial del programa Servicio País en la región del Biobío, indicó que “desde 2016 venimos trabajando en un convenio con el Instituto Profesional Virginio Gómez, en la modalidad de aprendizaje de servicio, donde esperamos entregar ayudas a la comunidad a través de voluntariado. Por lo que esperamos seguir trabajando en conjunto”.

Una nueva sonrisa

Rufina Flores, es una abuelita alegre y risueña. Al llegar a la sede del Club de Adultos Mayores La Merced, ella toca la guitarra y canta junto a sus amigas. Emocionada agradece el arreglo de su prótesis. “Esto es algo muy lindo que nos ha pasado a todos los vecinos, me gustaría que siguieran haciendo esto en muchos lugares. Hay personas que todavía faltan, cuántos adultos mayores habrá que tienen la misma necesidad”, se pregunta.

Por otro lado José Luis Sanhueza, presidente del Club de Adultos Mayores la Merced desde hace ocho años señala que “Para nosotros ha sido un regalo muy lindo y esperamos que se vuelva a repetir muchas veces más porque lo estábamos esperando. El arreglo de nuestras prótesis va a mejorar nuestra calidad de vida en muchos aspectos, por lo que sólo sentimos gratitud por estos jóvenes voluntarios”.

Actualmente el Instituto Profesional Virginio Gómez es una de las pocas entidades que se ha preocupado por dar solución a esta problemática de salud a nivel país y responde a lo declarado en sus principios institucionales, donde se señala que el Instituto privilegia el desarrollo de las personas, valora, promueve y respeta la diversidad de pensamiento humano y aspira a la búsqueda del bien común.