Con el respaldo del capital social de confianza obtenido por años de trabajo conjunto, la Mesa COMEX Biobío celebró, este jueves, sus 17 años de existencia, en el Instituto Profesional Virginio Gómez. En esta oportunidad, su presidente, Claudio Cid, hizo un recorrido por los principales hechos que marcan la historia de una instancia nacida en la región y única en el país, creada para reunir a públicos y privados que participan del comercio exterior.

A través de un trabajo sostenido, la Mesa ha logrado expandir su influencia a otras regiones, fortaleciendo la estructuración del comercio exterior en el país. “Tal vez, ahora, lo más contingente es que logramos levantar un proyecto que va a abordar una política de comercio exterior y su logística, que no es menor porque no existe en el país. No hay una política en relación al comercio exterior, a pesar de que somos un país que vive y depende de esta actividad”, enfatizó Claudio Cid, Presidente de la Mesa COMEX Biobío.

El trabajo de la Mesa COMEX Biobío, en estas casi dos décadas, ha sacado adelante importantes desafíos. Junto a la obtención de su capital social se cuentan hitos como la automatización de los sistemas a través de un trabajo colaborativo, que les permitió disminuir los tiempos de gestión de cargas en más de un 80%; la generación de una plataforma estandarizada que facilitó todos los procesos; y aquí en la región, la internacionalización del Aeropuerto que presta servicios tanto al pasajero como a la carga, entre otros.

Con la reciente adjudicación de un FIC con el objetivo de elaborar la política de comercio exterior nacional, la Mesa inicia un nuevo capítulo en su historia. Desafío no menor al tener que considerar las particularidades de cada zona geográfica del país en su desarrollo. “No hay ninguna institucionalidad que agrupe a los actores para poder trabajar en torno a esto. Claro, esta instancia debería ser el modelo para que efectivamente a nivel central se trabaje con ello”, indicó el presidente de la Mesa.

Otro aspecto destacado por Cid es la necesidad de hacer un cambio normativo. “La norma está desactualizada y debería ser focalizada a lo que la región mueve como carga. La infraestructura para nosotros es muy importante, y también es un desafío que se está trabajando, al igual que la seguridad porque que hoy día no tengamos seguridad de que efectivamente la carga se pueda intervenir en algún momento y que se va al extranjero, nos pone en riesgo serio de credibilidad. Y bueno, trabajar en la relación ciudad-puerto, que es tener identidad en torno al comercio exterior”, puntualizó.