La pandemia ocasionada por el COVID-19 trajo diversas consecuencias que al día de hoy se siguen sintiendo. Si bien para muchos fue el estrés de tener que ajustar las dinámicas del hogar para realizar teletrabajo, para los más pequeños significó el retraso en el desarrollo del lenguaje verbal. Crear dinámicas que permitan resolver esta problemática es lo que busca el equipo de TNS en Educación de Párvulo de la sede Los Ángeles del IPVG que participa del concurso Desafíos ODS 2030 en conjunto con el Jardín Infantil Isla de los Tesoros.

En compañía de su Docente Mentora, Lorena Pedernera, el equipo visitó las dependencias de la entidad donde fueron recibidos por Marcia Neira, educadora del nivel medio mayor del Jardín. “Pudimos identificar un retraso en el desarrollo del lenguaje verbal de los párvulos producto del encierro por la pandemia, desde la pronunciación, hasta todo lo que conlleva para que el niño pueda relacionarse en forma directa con sus pares. En relación a eso, llegamos a la conclusión de que las chicas nos pueden aportar con experiencia innovadora que potencie el desarrollo verbal a través de diferentes didácticas como cuentos, canciones, trabalenguas, juegos, etc.”, afirmó Neira.

Durante la actividad las estudiantes se dividieron en dos grupos: el primero para trabajar con el nivel sala cuna, que educa a niños de entre 0 a 2 años; y el segundo para atender al nivel medio; dirigido a menores de entre 2 a 4 años.  “Para nosotros es tremendamente importante que las estudiantes puedan compartir con el equipo educativo del jardín, que vean los espacios y cómo se desarrollan los distintos niveles. En verdad, es una oportunidad enorme para que las alumnas tengan un aprendizaje significativo y que desde ahí puedan, ellas mismas, crear la forma en la que abordarán esta necesidad”, comentó la docente mentora.

Cabe destacar que el track de trabajo en el que se enmarca el desafío de este equipo, es Educación de Calidad que corresponde al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) N° 4 de la ONU y que busca aumentar la cobertura y calidad del aprendizaje como medio para la movilidad socioeconómica ascendente y clave para salir de la pobreza.

En este contexto, las estudiantes valoran el conocimiento y aprendizaje que obtendrán al abordar una problemática real previo a salir al mundo laboral. “Aportar es totalmente maravilloso y enriquecedor, ya que, este es nuestro segundo y último año y nos fortalece para seguir con nuestra práctica laboral”, concluyó la estudiante Karina Soto.