Joseph Sarmiento pertenece a la generación 2015 de TNS en Administración de Empresas de nuestra Casa Central y, tras recibir su título, no ha parado de aprender, emprender e innovar, llegando a convertirse en uno de los 100 jóvenes talentosos del Biobío, del programa SUMA Talento, financiado por el Gobierno Regional.

“Estaba en el Servicio Militar y fui el único de mi escuadra que quedó en la Escuela, pero me di cuenta que no es lo que quería para mi vida, así que decidí estudiar”. Fue así que Joseph llegó al IPVG: “Buscaba una carrera corta, necesitaba generar ingresos a corto plazo y lo que me permitía eso era una carrera técnica”, confesó.

Respecto al porqué escogió el TNS en Administración de Empresa, su respuesta es clara: “Quería algo que me sirviera en el día a día; poder ir al banco y no quedar en blanco, entender lo que me decía el ejecutivo de cuenta, comprender los trámites, las tasas de interés y saber si un crédito hipotecario me convenía o no. Por eso escogí mi carrera y gracias a eso, entiendo cómo funcionan las instituciones y cuáles son las competencias de cada una. Definitivamente escogí bien”, explicó. 

En cuanto a lo laboral, Joseph ha incursionado en diversos rubros, su primer trabajo fue en una clínica de kinesiología y estética, emprendimiento junto a su pareja y suegros, donde confiesa, “estuve para aprender y observar”, pues las grandes decisiones eran tomadas por su suegro y el contador de éste, pero Joseph siempre se mantuvo atento y estudiando cada movimiento.

Posterior a eso y ya con más seguridad y experiencia, Joseph entró al mundo del corretaje de propiedades y en paralelo, junto a su pareja, se embarcaron en la aventura de abrir una comercializadora de textiles, importando ropa desde Miami. Él de toda la logística que esto implica y ella de seleccionar la ropa que servía para vender. “En poco tiempo pasamos de ser una comercializadora de 114 m2 a una de 314 m2 y nos posicionamos dentro de los tres mejores proveedores de Concepción”, comentó.

Comenzó a regalar la ropa que no se usaba y se percató que dos jóvenes llegaban con sacos vacíos de comida de perro y los llenaban de ropa. Un día se les acercó para preguntarle qué hacían con la ropa, pues le llamaba la atención que no la escojan, sólo llenaban los sacos, a lo que respondieron: “estamos en un torneo que se llama Level UP de Incuba UdeC así que para nosotros es materia prima”. Así comenzó una nueva etapa en la vida de Joseph: La Innovación.

Joseph se apasionó por el mundo de la innovación: observar, buscar problemáticas y dar soluciones. Entró al programa Level UP, donde logró avanzar, pero no llegó a la última etapa. Sin embargo, esto jamás lo desmotivó. “No me quedaba con el hecho que me descartaran, me quedaba con que había logrado avanzar y eso confirmaba que iba por buen camino”, confesó.

De esta manera, se atrevió a dar un paso más y postuló a un desafío de innovación abierta, donde había que escoger entre cuatro rubros de la industria regional y, al tener conocimientos en el corretaje de propiedades, Joseph optó por el desafío inmobiliario bajo la consigna “Humedales Urbanos Inteligentes”, para el cuál, lideró un equipo formado por ingenieros e incluso profesionales con grado de doctorado. “Era gracioso, yo era un técnico a cargo de un equipo de profesionales de excelencia”, recordó sonriendo. 

“No logramos obtener lugar, pero me enamoré de esa idea, así que cuando terminó el torneo, se abrió la cancha para innovar y ahora estoy completamente comprometido con esto. Estamos innovando para visibilizar cómo se comporta la sociedad con los cuerpos de agua y cómo esa información se puede utilizar para la toma de decisiones. Es un desafío tremendo y esperamos sacar un prototipo para testearlo en diciembre y en marzo poder llevarlo a mi casa de estudio”, refiriéndose a nuestro Instituto y su área de innovación.

A raíz de su compromiso con la innovación en materia ambiental, Joseph manifestó su interés de volver al IPVG, esta vez como estudiante de Ingeniería en Medioambiente y Sustentabilidad, escogiendo nuevamente nuestra Institución porque está agradecido de la formación que recibió como estudiante de Administración. “La parte transversal de cada rubro, emprendimiento e innovación es conocer el marco legal y saber cómo se regulan las empresas en Chile, todo eso lo aprendí en las aulas del IP Virginio Gómez”, aseguró.  

“Agradezco que el IPVG siempre me abra las puertas y me reconozca como un buen profesional que tiene algo que contar. Me han hecho sentir que soy más que un titulado que ha participado en diversos proyectos, me reconocen con un nombre y apellido, una marca personal que puedo explotar. En el IPVG se enorgullecen cuando un alumni tiene resultados y brindan apoyo y apadrinamiento en lo que necesites” finalizó.