Dania Molina formó parte de la primera generación de la carrera TNS en Educación de Párvulos de nuestra sede Los Ángeles y, pese a que no estaba en sus planes estudiar una carrera técnico profesional, dice estar feliz con su decisión, pues adquirió importantes herramientas que puso en práctica cuando realizó su continuidad de estudios en la Universidad de Concepción.

Tras salir del colegio en 2015, Dania tenía clara su vocación y sabía lo que quería para su futuro: estudiar en el área de Educación. 

“Desde que entré al IPVG supe que tenía que ser la mejor. Ahora está todo mucho más formalizado, pero en ese tiempo, si querías postular a la UdeC como titulado del Instituto, tenías que hacerlo con título en mano y siendo el mejor de tu carrera, así que eso hice. Recibí mi título y además obtuve el premio excelencia académica”, explicó Dania.

De esa manera, en 2019, Dania inició sus estudios de Educación de Párvulos en la Universidad de Concepción, donde egresó con honores, siendo la segunda nota más alta de su promoción y asegura que gran parte de su buen desempeño, se debe a su paso por el IPVG.

“Además de conocimientos, el IP Virginio Gómez me entregó habilidades, seguridad y confianza en mí misma. Cuando salí de 4° medio tenía una visión de la vida que cambió por completo durante mi paso por el Instituto. Los profesores y rodearme con compañeros de todas las edades me sirvió para adquirir experiencia de vida, poder participar de manera más activa y, en definitiva, convertirme en la persona que soy ahora”, comentó la profesional.

Actualmente, Dania trabaja como educadora de párvulos en un jardín infantil JUNJI y en paralelo está cursando el Magíster en Educación impartido por la Universidad de Concepción, lo que confesó ha sido arduo, pero ella tiene claro su objetivo: seguir trabajando y seguir aprendiendo para en un futuro cercano, hacer clases en la Universidad.