Con la participación de los locatarios y actores sociales relevantes de los mercados de las comunas de Los Ángeles y Cañete, se desarrolló la primera ronda de talleres participativos enfocada a levantar un diagnóstico de la situación actual de cada organización. Ambas instancias contaron, además, con la asistencia de funcionarios municipales, Carabineros, Bomberos y otras instituciones relevantes para el funcionamiento de los tradicionales centros comerciales.
En Cañete, la cita se realizó en el Casino de la Municipalidad y la conversación se enfocó en las necesidades que debe resolver el futuro centro urbano de comercio y abasto. “Espero que el proyecto salga muy bien y que todos podamos participar en la proyección del modelo de gobernanza. Esto es una oportunidad para crear una fuente laboral a través de un nuevo mercado, que será parte del sistema comercial de nuestra comunidad. Esto nos genera un recurso más para revitalizar nuestro comercio local”, comentó Carlos Valladares, representante del sector gastronómico de Cañete.
Por su parte, en Los Ángeles más de 70 actores sociales de la Vega Techada participaron de las dos instancias que formaron el taller. Mirta Ortiz, locataria del centro comercial, explicó que el interés de contar con una Vega Techada fortalecida es común a todos. “Somos el espíritu y formamos parte del patrimonio de Los Ángeles. Aquí comenzó el comercio en la comuna, por eso queremos que haya más participación en estas actividades. Quienes participamos tenemos el mismo interés de mejorar el sector”, comentó.
Al respecto, el coordinador del proyecto, Víctor Torres, expresó que “para construir un modelo de gobernanza apropiado para cada mercado es necesario organizar estas instancias de conversación y escucha, donde los actores sociales plantean con claridad la realidad que existe en su espacio de trabajo y comercio.
Cabe recordar que, el Proyecto FIC-R financiado por el Gobierno Regional del Biobío y ejecutado por el Instituto Profesional Virginio Gómez considera la construcción de un modelo de gobernanza que permita ordenar la administración de los mercados municipales, aportando transparencia, eficiencia y una mirada de largo plazo para el desarrollo económico, social y cultural de estos puntos de comercio y encuentro.