Esta semana se realizó la 1era Ceremonia de Alumni Destacado de la institución, en la cual se reconoció el aporte que titulados del IPVG han realizado a la comunidad y el entorno socio productivo. Para ello, se abrió la postulación de titulados y tituladas en tres categorías: desempeño laboral, emprendimiento e innovación y responsabilidad social. La actividad que se llevará a cabo en las tres sedes, tuvo su hito inicial en Casa Central.  

Para el Dr. Rolando Hernández Mellado, rector de la casa de estudios, las y los titulados juegan un rol en la industria y en la sociedad en general. “El hecho que emprendan ya los convierte en embajadores, dando el ejemplo, invitando a otras personas a seguir sus pasos. Así se proyectan los valores que finalmente quería don Virginio Gómez, mostrando siempre resiliencia, capacidad de innovar e independencia, y eso se está manifestando a través de nuestros estudiantes”.

En esta oportunidad, por la categoría Desempeño Laboral, el primer premiado fue Rodrigo Segura, quien destacó por su aporte en el Hospital de Tomé, desarrollando diversas mejoras cuyo propósito es ir en apoyo a la gestión interna y de atención de pacientes del recinto asistencial.

Por otro lado, y en la categoría Emprendimiento, el galardonado fue Marco Pérez, Ingeniero en Administración y quien junto a sus socios fundó SIG INGENERIA, logrando con éxito el desarrollo de soluciones desde la ingeniería para la industria, donde sus principales clientes son el Serviu, municipios y otras instituciones. 

Es así que Marco comentó que “valoro el reconocimiento, ya que hoy en día los chicos necesitan motivarse para seguir creciendo en el ámbito profesional y laboral. Entonces, el hecho de que reconozcan mi trabajo en pos del desarrollo del país, es un bálsamo al espíritu que es necesario”.

La última categoría premiada fue la de Responsabilidad Social, que en esta recayó en la auditora Erika Faúndez, quien se ha desempeñado como una activa colaboradora de proyectos sociales y medio ambientales de Talcahuano, destacando su relacionamiento con diversas instituciones de la comuna. “Hoy soy voluntaria de la organización Tapitas Biobío, que se dedica al reciclaje de tapas y, a través de eso, a ayudar a niños y niñas con cáncer. Nuestro lema es reciclar con conciencia y con solidaridad”, explicó. 

Este distintivo significa mucho para los premiados, quienes valoran el apoyo y motivación que reciben para seguir creciendo en lo profesional y continuar dejando huella en la sociedad. Sin duda alguna, estas iniciativas son un ejemplo para las nuevas generaciones de estudiantes que buscan dejar su marca en el mundo.