Con un total de 636 nuevos titulados y cumpliendo con todas las normas de seguridad sanitaria, se llevaron a cabo las Ceremonias de Titulación de la sede Los Ángeles del Instituto Profesional Virginio Gómez. Esta instancia marcó, para muchos de ellos, el reencuentro con sus compañeros después de declarada la pandemia por Covid-19.

Actualmente, la casa de estudios cuenta con cuatro escuelas donde se agrupan las más de 20 carreras que actualmente imparte en Los Ángeles, las cuales son: Escuela de Salud y Educación; Escuela de Administración e Informática; Escuela Tecnológica Industrial; Escuela de Construcción, Prevención de Riesgos y Medioambiente.

En la oportunidad, el Rector del Instituto Profesional Virginio Gómez, Dr. Rolando Hernández Mellado, manifestó que: “para nuestro Instituto es motivo de felicidad y orgullo la titulación de los nuevos técnicos y profesionales que aportarán al desarrollo de las regiones y del país. Les agradecemos a ellos y a sus familias el haber confiado en nuestra formación académica, donde destaca el saber hacer y nuestro vínculo constante con el sector socio productivo, que nos permite dar a nuestros titulados un valor agregado que los hace más competitivos en el mundo laboral. Asimismo, nos comprometemos con el perfeccionamiento continuo de los egresados, estrechando aún más su vínculo con nuestra institución,” comentó.

Por su parte, el Director subrogante de Sede Los Ángeles, Sr. Mauricio López, aprovechó la instancia para recordar a los titulados que la formación técnico profesional entregada es la base de su éxito futuro, pero que no deben olvidar los valores formativos, “donde el compromiso con la sociedad, el desarrollo sustentable, el respeto y la calidad son fundamentales, permitiendo así impulsar la visión de nuestro Instituto”, comentó. 

La emoción de los estudiantes se reflejó en los discursos de despedida que acompañaron cada ceremonia. Al respecto, Lorenzo Figueroa, de Ingeniería Mecánica sede Los Ángeles, enfatizó que correspondía celebrar porque “es el fin de una etapa que significó sacrificar el tiempo con nuestras familias, amigos o actividades favoritas. Pero valió la pena el esfuerzo y perseverancia puestos en este camino, porque el mirar atrás y recordar esos días agotadores, nos permitirá a cada uno seguir edificando y sembrando, ya que no se puede cosechar sin antes sembrar”.

En esta oportunidad, por aforos, las familias no pudieron estar presentes, por lo que el Instituto tuvo especial preocupación en transmitir las ceremonias en directo desde la Universidad de Concepción, lugar donde se realizaron estos importantes eventos.