Hace más de dos años que se creó el campamento “El Renuevo”, el cual se emplaza en el sector de Boca Sur en San Pedro de la Paz. Sin embargo, las precarias condiciones de salubridad a la que están expuestos sus residentes los hace proclives a sufrir enfermedades intestinales. En este contexto, un equipo de seis estudiantes de Técnico Laboratorista Clínico y Banco de Sangre del Instituto Profesional Virginio Gómez busca cambiar esta realidad, creando un moderno plan de prevención que pueda ser replicable a más familias que viven esta realidad. 

Cabe mencionar que el aumento del desempleo producto de la pandemia incidió en un crecimiento explosivo en el número de asentamientos informales en nuestro país. Comparado con el año 2019 el número de campamentos creció en 20,8%, según cifras entregadas por la fundación TECHO-Chile. “Este es un comité que tiene 98 familias, las que incluyen 120 niños aproximadamente. Sin duda el tema de la parasitología afecta a poblaciones vulnerables, que no cuentan con el servicio de agua potable y alcantarillado. Por lo que este trabajo con el IPVG es significativo al ver una solución a esta problemática hecha de manera distinta”, comentó Guillermo Alarcón, Coordinador Territorial en TECHO Biobío.

Fue así que el equipo del Instituto Profesional Virginio Gómez visitó el campamento con el objetivo de aplicar una encuesta que permita medir el grado de conocimiento de los vecinos respecto a esta temática y sus medidas de prevención. 

“Pudimos observar que las familias están en contacto directo con la tierra, por lo que hay una alta probabilidad de que exista presencia de parasitismo. Por lo que a corto plazo queremos educar a la población en prevención para así disminuir los factores de riesgo y, a mediano plazo, tomar muestras para detectar in situ si hay presencia de parásitos y entregar un diagnóstico o tratamiento a las personas”, comentó el Docente Mentor del equipo de estudiantes del IPVG, Esteban Gallegos.

Este proyecto se enmarca dentro del concurso Desafíos ODS 2030, donde estudiantes compiten para dar solución a problemáticas reales de distintas instituciones y organismos de la zona, aplicando innovación social, donde el foco es mejorar la calidad de vida de las personas.