La opinión de un grupo de estudiantes de la carrera Técnico de Nivel Superior en Minería en el IP Virginio Gómez es unánime, se sienten integradas con el compañerismo en su curso donde la mayoría son hombres. Efectivamente, la carrera y el campo laboral del área está masculinizado y ellas han elegido libremente esta opción para acortar la brecha de género.

Daniela Hernández, estudiante de primer año, señala que su motivación para estudiar esta carrera en el IPVG, no sólo es el salario comparado a otras carreras, sino que también los horarios, con los días de trabajo y descanso en el mes. “Es una bonita carrera, donde puedes explorar cosas antes desconocidas, como los minerales y que te permite pensar en viajar y salir de la región, buscando trabajo en el norte o inclusive en otro país”, destacó Daniela.  

La estudiante afirmó que “es motivador que haya mujeres en esta área más masculinizada, y que quienes ingresamos, demostremos que las mujeres podemos hacer los mismos trabajos que los hombres”, comentó.

Sobre las brechas de género en el país, donde sólo el 10% de las personas que trabajan en minería son mujeres, según el Estudio Mujer y Minería 2022, liderado por Women in Mining (WIM) del 2022, la jefa del Departamento de Equidad de Género y Diversidad de la casa de estudios, Camila Inostroza, detalla que entre 2008 y 2021 la fuerza laboral femenina en esta área se ha duplicado. “Esto habla, sin duda, del avance que hemos tenido como sociedad, en transitar un camino hacia terminar con los estereotipos de género”, señaló.

Sin embargo, según este mismo estudio, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, se definieron tres elementos que estarían asociados a la deserción del área de la minería por parte de las mujeres. “Entre ellas encontramos la imposibilidad de surgir y acceder a cargos de mayor responsabilidad y poder o el llamado “techo de cristal”; la existencia de ambientes de trabajo agresivos y con malas prácticas laborales, como el acoso, tanto sexual como laboral, y la serie de discriminaciones y estereotipos que enfrentan por el hecho de ser mujeres en un mundo construido por y para varones”, reflexiona Camila.

“De esta forma, nos damos cuenta que, si bien hemos avanzado, aún queda mucho por hacer, y quienes actualmente están en la minería son pioneras, abriendo un camino a las niñas y mujeres que desean construir una carrera en el área”, finalizó la jefa del Departamento.