Cuatro estudiantes de la carrera TNS en Industria Alimentaria de la sede Chillán se atrevieron a participar del torneo Desafíos Industriales 2030 del IPVG y encontrar una solución para la empresa Beneo Orafti, que busca desarrollar un nuevo desinfectante. Ángela Mardones, Yanara Fernández, Deyanira Quilodrán y Lidia Zapata, en compañía de su docente mentora, Luz Fernández, visitaron la planta de producción de esta empresa para conocer en terreno los alcances del desafío.

La actividad fue guiada por Susana Vilches, Supervisora del Laboratorio de Microbiología y Producto Terminado de Beneo Orafti, quien detalló la necesidad de contar con este producto. “Nuestra industria se dedica a la extracción y venta de inulina y oligofructosa utilizada en la fabricación de alimentos baby food. En este proceso es imprescindible tener desinfectantes que cumplan con todas las normas internacionales de producción y que sean compatibles con nuestros equipos, para así mantener la calidad microbiológica de los productos. Sin embargo, hoy es muy difícil encontrar uno con estas características en el mercado nacional, por eso el trabajo que están haciendo estas alumnas es sumamente valioso para nosotros”, destacó Vilches.

Con el objetivo de tener una idea clara sobre esta problemática, el equipo recorrió todas las dependencias de la planta y sus laboratorios, experiencia que fue altamente valorada por las estudiantes. “Este concurso, y en especial esta actividad, me sirve no sólo a nivel personal, sino, como futuro técnico profesional porque voy a poder aplicar todos los conocimientos que obtuve a lo largo de mi carrera en este proyecto, teniendo como prioridad desarrollar el desinfectante que la empresa nos está pidiendo”, comentó Yanara Fernández.

Este beneficio compartido es uno de los aspectos destacados del concurso, ya que su objetivo es fortalecer la vinculación de los y las estudiantes del IPVG con el sector socio-productivo a través de soluciones que impacten en el desarrollo de la región y del país. “Esta experiencia nos está enseñando que las empresas necesitan de nuestros estudiantes precisamente porque son técnicos altamente preparados. Por lo tanto, esta sinergia que se da al entregar soluciones a problemáticas reales de la industria es sumamente positiva porque son desafíos que las alumnas enfrentarán en el mundo profesional”, comentó la docente Luz Fernández.

Se espera que este desinfectante no sólo contribuya al desarrollo de Beneo Orafti, sino que, también pueda ser replicado a otras empresas que presenten la misma necesidad.