En una íntima ceremonia, cargada de emotividad, las autoridades del Instituto Profesional Virginio Gómez distinguieron la entrega y compromiso con el que desempeñaron sus funciones los trabajadores que, tras cumplir los requisitos de periodo laboral activo, se acogieron al retiro voluntario para comenzar a disfrutar una nueva etapa en sus vidas.

En esta oportunidad, fueron María Teresa Salazar, Jefa del Departamento de Contabilidad, con 26 años en la institución; Víctor Pizarro, Jefe de Carrera Área Mecánica, con 20 años vinculado al IPVG, y Michelle Cude, con 5 años a cargo del Departamento de Inglés, quienes fueron homenajeados. En tanto, Héctor Jara, auxiliar de la sede Los Ángeles, no pudo asistir a la actividad por estar con reposo médico.

La ceremonia de reconocimiento a los años de servicio se realiza por segundo año consecutivo y comienza a instaurarse como una tradición institucional. En este contexto, fue el mismo rector del Instituto quien relevó la importancia de esta actividad. “Hay que agradecerle a las personas. Cada uno de los colaboradores que reconocimos hoy pasó buena parte de su vida en la institución, hasta 26 años, y eso no es menor. El compromiso y esfuerzo diario es una semilla que va germinando con el tiempo y todo lo que va creciendo el instituto después, lo hace también a partir del trabajo que ellos dejaron. Eso es algo que debemos tener siempre presente y valorarlo porque cada colaborador es una parte importante de nuestra historia”, comentó el Dr. Rolando Hernández Mellado, Rector del IPVG.

Aún embargado por las emociones que despertaron en él durante la ceremonia, Don Víctor Pizarro, de la sede Los Ángeles, retrocedió en el tiempo. “Hice un cambio hace 20 años atrás, de la industria a la academia donde hay hartos y lindos recuerdos. Este mismo edificio no estaba. Creció el instituto y hay harta nostalgia al irse. Ahí (ceremonia) me hicieron memoria con los recuerdos de los colegas de cosas que uno olvida, que no están en la retina, y es para emocionarse…entonces, me voy tranquilo porque sé que de una u otra manera siempre voy a estar vinculado. Ahora, vamos a ver a dónde ir a seguir la siguiente etapa”, comentó. 

Similar sensación fue vivida por María Teresa Salazar, quien fue la encargada de dar el discurso de despedida en representación de sus compañeros agradeciendo la experiencia en la institución después de sus 26 años de servicio. “Me pareció una ceremonia muy emotiva, me encantó, porque se tocaron puntos muy importantes de las trayectorias de las personas que han trabajado tanto tiempo acá y eso a uno la hacen sentir muy bien. Además, los presentes que recibimos estaban muy lindos, muy distintivos”, señaló.

A la actividad asistieron autoridades institucionales, las jefaturas directas de los funcionarios que junto al rector entregaron unos regalos a quienes accedieron al retiro voluntario, y los presidentes de los sindicatos 1 y 2, Nicolette Fuentealba y Fermín Formandoy, respectivamente.