Docentes Mentores de los Desafíos IPVG 2030 cuentan sus expectativas para esta nueva versión
Transformar a los estudiantes en agentes de cambio que impacten en el desarrollo de la industria local y nacional, es el objetivo principal de la segunda versión del concurso de innovación Desafíos IPVG 2030. En él, distintos equipos de estudiantes buscarán diseñar soluciones a problemáticas reales entregadas por empresas e instituciones de la región de Biobío y Ñuble, aplicando innovación y transferencia tecnológica.
En este proceso es clave la figura del Docente Mentor (a), pues son ellos quienes guían a los equipos en la búsqueda de las soluciones, siendo además el nexo entre el sector socio-productivo y los estudiantes. Y para este año son 37 mentores quienes guían a 41 equipos en este torneo de innovación tecnológica y social que involucra a las tres sedes y a las cuatro escuelas del Instituto Profesional Virginio Gómez.
Para Valentina Santos, docente de la carrera de Técnico en Enfermería de la sede de Chillán, este torneo de innovación potencia las habilidades de las estudiantes para que se enfrenten con mejores herramientas y ética laboral al mundo profesional. “Para mí es un desafío poder colaborar en la mentoría de las estudiantes, en este caso, me sirve también como crecimiento personal. Nosotros buscamos darles todas las herramientas a las alumnas y alumnos para su posterior egreso y que les puedan servir para utilizarlas con las comunidades con las que ellos vayan a trabajar al salir de la carrera”, afirmó.
En esta nueva versión se realiza nuevamente el concurso Desafíos Industriales 2030, el cual agrupa los proyectos en tres tracks de trabajo: industria inteligente, electromovilidad y energías renovables; y se pilotea por primera vez el concurso Desafíos ODS 2030, basado en cuatro Objetivos de Desarrollo Sostenible declarados por la ONU: Educación de Calidad; Salud y Bienestar; Comunidades Sustentables y Equidad de Género, con lo cual se busca incorporar como eje la responsabilidad social en el desarrollo de las iniciativas.
Juan Carlos Rojas, Docente Mentor de Técnico Analista Programador de la sede de Los Ángeles comentó al respecto que “este es un cambio muy grande que se ha dado en el último tiempo, considerando que antes la formación de ingeniería era muy enfocada a la parte técnica. Ahora que se abra a la parte social es algo que permite que los estudiantes tengan una formación más integral como ser humano y también adquirir la visión de que su trabajo tienen un impacto social. Por eso me entusiasma participar de este concurso, ya que podré abrir el horizonte a los alumnos de todas las problemáticas que hay en el mundo real y como ellos tienen las capacidades más que suficientes para poder resolverlas”, puntualizó.
Por su parte Luis Laporte, Docente Mentor de la carrera de Ingeniería (E) en Mantenimiento Industrial que concursa en los Desafíos Industriales 2030, destacó que su motivación para participar como mentor es “la vinculación entre empresas e instituciones de educación superior, ya que nuestro rol no solo es formar, sino también impulsar que los estudiantes tengan el conocimiento del saber hacer y de ser”, concluyó.