Evaluar los desafíos sectoriales y fortalecer la mejora continua en el contexto de la Educación Técnico Profesional fueron algunos de los objetivos de la visita de Leopoldo Ramírez, director ejecutivo del Consejo de Rectores de Vertebral, al Instituto Profesional Virginio Gómez, sede Concepción. En la oportunidad, se reunió con directivos y colaboradores de la institución con quienes revisó temas propios de la agenda del consorcio educacional que agrupa a 25 IP y CFT certificados, incluidos los cambios en la Ley de Educación Superior.

Inicialmente, durante el año 2020 la Superintendencia de Educación Superior realizó fiscalizaciones aleatorias, que se ampliaron durante el presente año y que hace prever que para el 2022 esta tendencia continúe. “La Ley de Educación Superior puede tener algunas virtudes, pero también impone una serie de desafíos que nosotros, en las Instituciones de Educación Superior Técnico Profesional, tenemos que considerar. Hay grandes retos, como adecuarnos al quehacer regulador de las fiscalizaciones de la Superintendencia y muchas otras materias como los sistemas de acceso o aranceles y vacantes reguladas”, especificó el director ejecutivo de Vertebral.  

Desde el año 2000 en adelante la matrícula del sector técnico profesional ha mostrado un fuerte impulso, cuadruplicándose. Inclusive, a partir de 2010 pasó a tomar la delantera al compararla con la matrícula universitaria, lo que evidencia la importancia de este tipo de formación dentro del sistema terciario educacional chileno.

La elección de los jóvenes o adultos, y sus familias, de optar por instituciones técnico profesionales, puede entenderse por las ventajas que ofrecen: carreras de ciclo corto, muy aplicadas a las necesidades del sector productivo y con una fuerte pertinencia regional. Además, la acreditación de las instituciones permite asegurar la calidad en la formación entregada.

En los últimos años y considerando el déficit de técnicos y profesionales que existe en algunas áreas productivas del país, a nivel estatal se ha motivado la elección educacional técnico profesional, pero aún falta alcanzar algunos equilibrios económicos. “Mientras un estudiante de universidad tiene una beca estatal de casi 4 millones de pesos - en promedio- en el subsector técnico profesional es de menos de un millón de pesos. Esta señal es siempre preocupante, por eso nosotros trabajamos tanto en relevar la importancia que tiene la formación técnico profesional para el país”, enfatizó Ramírez.

Tras las reuniones de la jornada, Claudia Mora Méndez, vicerrectora del Instituto Profesional Virginio Gómez, valoró la visita del director ejecutivo de Vertebral y la instancia de revisar en conjunto temáticas tan importantes para el sector. "Su visita nos ha permitido profundizar en la reflexión acerca de los desafíos que nos plantea la Ley sobre educación superior con los directivos y equipos profesionales de las distintas unidades de la institución y, al mismo tiempo, profundizar en los nuevos criterios de acreditación. Sin duda, estos espacios nos permiten evaluar nuestro quehacer y buscar espacios de mejora", puntualizó.