Desafíos Industriales 2030: Estudiantes y Docentes Mentores participaron de último taller del ciclo formativo
Con el taller Power Pitch Method finalizó el ciclo formativo para los equipos que participan del concurso Desafíos Industriales 2030. Estas instancias buscaban enseñar y reforzar la obtención de herramientas claves que les permita diseñar, con éxito, una solución innovadora para las problemáticas presentadas por las empresas e instituciones que participan del concurso.
La actividad fue guiada por Claudia Gwynn, relatora certificada en esta metodología y Máster en Desarrollo Emprendedor e Innovación de la Universidad de Salamanca, quién explicó en detalle el significado del Power Pitch. “Corresponde a una narrativa de propuesta de valor, en donde emprendedores buscan comunicar sus ideas de negocio a potenciales clientes intentado cautivarlos con su oferta. Para ello, se debe construir un discurso que transmita de manera efectiva cómo el producto que se ofrece logra cambiar una realidad o resolver un problema”, relató la experta.
Una de las representaciones gráficas de este concepto es el Elevator Pitch, que describe el escenario donde un emprendedor sube a un ascensor y en el se encuentra con un posible inversor para su negocio. Entonces, en el tiempo en el que se demora en subir al décimo piso, la persona debe ser capaz de contar su idea de negocio siendo altamente efectivo como para cautivar al inversionista.
En esta oportunidad, la expositora presentó una plantilla que permite construir el Power Pitch a través de cuatro pasos o escenas. “Primero, se debe partir por la del dolor, en donde se detalla en específico el problema, incluyendo datos cuantitativos que midan el malestar del cliente. Se continúa con la escena de los analgésicos, que describe todas las opciones a las que se ha recurrido para intentar reducir el malestar sin tener éxito. Luego se pasa a la promesa de valor, que cuenta el estado ideal que se conseguirá por intermedio de la solución y, al final, se muestra el producto o servicio, que se debe enseñar con un lenguaje sencillo”, apuntó Claudia Gwynn.
El taller finalizó con un ejemplo real de esta metodología, con el relato del caso de cómo un grupo de emprendedores construyeron una narrativa para demostrar cómo una máquina innovadora, creada por ellos, resolvía el problema de la limpieza de paneles fotovoltaicos.