Luego que a principios de marzo se conociera el primer caso de Covid-19 en nuestro país y que la crisis sanitaria se mantenga hasta la actualidad, tres docentes de la carrera de TNS en Enfermería de nuestro instituto, cuentan lo que ha significado para ellas luchar contra esta enfermedad aún sin cura.

Se trata de Erika Sepúlveda quien desarrolla clases de primeros auxilios, adulto y adulto mayor, Katherinne Mora, quien dicta la asignatura de Etica, salud del niño y el adolecente y Nathaly Sagredo, quien desarrolla supervisión de prácticas curriculares y las PIC en el Hospital Clínico  Herminda Martín de Chillán.

Erika Sepúlveda, enfermera  que desde hace 16 años trabaja  en la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Hermida Martin,  manifestó que  mantiene sus turnos de 12 horas, pero que la carga laboral es mayor. “El Servicio se transformó solo para recibir pacientes Covid por lo que la demanda de atención es superior. El tiempo de descanso normal es de 2 días entre cada secuencia de turno, pero es variable ya que las ausencias deben ser cubiertas y tenemos que estar atentos a presentarnos a trabajar cuando se necesite”.

Además del trabajo habitual señala que existe un desgaste emocional, ya que no solo brindan apoyo a los pacientes que se encuentran solos y con miedo, sino que “existe una continua incertidumbre relacionada con los riesgos que tiene el trabajo que realizo, miedo de lo que me pueda pasar. Emocionalmente hay muchos quiebres. Me llegó mucho el recibir al hermano de una colega y comunicarle su fallecimiento, esto me hizo reflexionar que el virus es más cercano de lo que uno cree y nadie está libre de encontrarse en una situación igual de dolorosa”.

Similar experiencia narra  Katherinne Mora, quien se desempeña en el Hospital de San Carlos. “Llevo trabajando más de 1 año. Inicialmente trabajaba en UTI y actualmente trabajo en el 4to piso, lugar que se adecuó para los sospechosos o Covid positivo, que antes era pensionado. En relación a covid llevo desde abril de este año trabajando en el área”, precisó la enfermera quien destacó que su trabajo implica ingresar a la unidad al paciente con elementos de protección personal, realizar control de signos vitales, administración de medicamentos, desarrollo de papeles administrativos (coordinar hospitalizaciones domiciliarias, ambulancia, coordinación con el CESFAM donde pertenece el paciente), y enviar diariamente un reporte de los pacientes  a la SEREMI y a director del hospital, entre otras labores.

Respecto a cómo maneja las medidas de control en su vida personal, Katerinne agregó que “no me da miedo trabajar con los pacientes Covid, pero sí el estado emocional se ve afectado por la carga laboral que existe. Yo vivo sola con mi pareja, y aplico las mismas medidas que la mayoría de las personas y extremo siempre los cuidados, sobre todo con mis padres a quienes trato de no visitar para no contagiarlos, ya que la circunstancia más difícil que me tocó ver fue cuando un paciente rechazó ser intubado y falleció completamente solo”.

Finalmente Nathaly Sagredo, quien se desempeña  en urgencias del Hospital Félix Bulnes, en Santiago, posee turnos  que actualmente son de 24 hrs de trabajo y 24 hrs libres. “Todos los pacientes son posibles Covid, me toca tomar el examen PCR, tomo diariamente entre 5 a 6 exámenes de este tipo”, señaló.

Al igual que sus compañeras señala que lo más complejo ha sido alejarse de sus familiares. “No veo a mis sobrinas desde cuando comencé a trabajar, me tuve que alejar de mi familia, ya que me queda en otra cuidad. Emocionalmente me ha afectado ver morir tantos pacientes, te choca perder tantos pacientes en poco tiempo. También nos toca reanimar entre 6 a 7 pacientes por turno, lo que en un turno normal sin Covid, en general, debiera ser alrededor de 1 paciente”, especificó.

En este sentido, agregó que “para hacer conciencia en la sociedad, lo único  que diría es que esto afecta a todos, sin distinción. Tengo colegas de urgencia contagiados que están intubados”.

Cada una de ellas fue enfátiza en recordar las medidas de prevención, para evitar la propagación del covid-19; lavarse las manos con frecuencia, usar agua y jabón o un desinfectante de manos a base de alcohol, usar mascarilla, distancia social, no tocarse los ojos, nariz y boca y quedarse en casa.