Aunque muchas personas asocian mascarilla es igual a covid-19, lo cierto es que en tiempos de la contingencia ambiental que vive la región producto de los incendios forestales, una buena defensa para evitar complicaciones de salud es volver a usarla. Sobre todo, considerando el álgido clima característico de la capital del Biobío y la pronta llegada de la temporada alta de enfermedades respiratorias.

“El humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases como monóxido de carbono y dioxinas altamente tóxicas para el ser humano y material particulado de pequeño diámetro (PM 2.5 micras) que es un contaminante primario de la calidad del aire y que son emanados por la vegetación, los materiales de construcción y otros materiales al quemarse. Esta mezcla puede resultar muy perjudicial ya que atraviesa la zona del pulmón ingresando a la sangre provocando que cualquier persona se enferme, incluso aquellas que no suelen presentar problemas respiratorios frecuentes, pueden tener dificultades si hay una cantidad suficiente de humo en el aire”, explica Pablo Riquelme, jefe del área Medioambiental del Instituto Profesional Virginio Gómez.

Para los expertos de las áreas de la salud, los grupos de riesgo son quienes más deben considerar los resguardos para cuidarse; niños y niñas, adultos mayores y personas con afecciones respiratorias y cardiacas prexistentes.

Nicole Galindo, docente de Técnico en Enfermería en el IPVG señala que “si bien el principal afectado por estas partículas es nuestro sistema respiratorio, la inhalación del humo también puede exacerbar patologías crónicas y puede generar problemas cardiovasculares. Además, toda la contingencia forestal también causa un deterioro de la salud mental de las personas en su cotidianidad”.

Recomendaciones

Estar informado sobre la calidad del aire es lo esencial en estas situaciones. Pablo Riquelme recomienda la aplicación IQair (disponible en App Store y Play Store), que trabaja con los reportes del Ministerio de Medioambiente e indica los niveles de contaminación ambiental en las diferentes zonas.

“Se recomienda que, cuando la calidad del aire no sea optima, se utilice la mascarilla tanto en lugares exteriores, como también en interiores”, menciona.

Del mismo modo, Nicole Galindo sugiere evitar las actividades físicas al aire libre. “Debemos comprender que no es un buen momento para que niños y niñas salgan a jugar con los niveles de contaminación ambiental que hay producto de los incendios. Además, dentro del hogar también hay que tener consideración con no fumar o cocinar con combustión, para no perjudicar aún más la calidad del aire”.