La unidad de Vida Estudiantil junto al Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) organizaron una actividad para los y las estudiantes del Instituto Profesional Virginio Gómez, donde se promovieron herramientas para manejar la ansiedad. Este taller participativo buscó contribuir a disminuir los factores de riesgo biopsicosociales, brindando experiencias significativas. Para aquello, los y las asistentes construyeron un botiquín de salud mental. 

“Este botiquín tiene una cualidad, se construye con las herramientas y necesidades propias de cada persona. Ninguno es igual a otro porque cada quien tiene sus habilidades, experiencias y emociones, y esto es algo que promovemos como Injuv, que cada joven aprenda a reconocer sus virtudes y defectos con el fin de lograr enfrentarlas en los momentos que se requieran”, explicó Luis Muñoz, coordinador del programa Hablemos de Todo del Injuv región del Biobío. 

La actividad, que fue realizada por el equipo de psicólogos y profesionales del Injuv, fue bien valorada por los y las estudiantes puesto que se profundizó en mejorar, potenciar y estimular los factores protectores. Para María Gracia Monasterio, de la carrera Técnico Entrenador Deportivo, este espacio le ayudó a identificar emociones e incentivó a compañeros y compañeras a participar de estas instancias para “aprender a conocerse, expresar y estar cómodos en los ambientes que se enfrentan cada día”.