Durante el período de la Independencia de Chile, aunque las mujeres no participaron en la lucha armada como en otros países latinoamericanos como Colombia o Perú, sí desempeñaron un papel fundamental en el activismo político, lo que comenzó a ser reconocido a finales del siglo XIX.

El escritor Vicente Grez, en su libro Las mujeres de la Independencia (1878), destaca a algunas mujeres de la élite santiaguina que tuvieron un papel relevante en el proceso independentista. A muchas de ellas las considera heroínas por estimular la valentía entre los libertadores, su actitud de sacrificio y su entrega a la causa emancipadora. Entre ellas se destacan figuras como Luisa Recabarren y Javiera Carrera.

Es así como en las regiones del Biobío y Ñuble, otras mujeres también sobresalieron en diversas áreas en años posteriores.

En Concepción, uno de los nombres más reconocidos es el de Ester Roa Rebolledo, cuyo nombre lleva desde el 29 de octubre de 2010 el remodelado Estadio Regional de Avenida Collao. Nacida en Concepción en 1919 y fallecida en 2001 en Santiago, Ester Roa fue la primera alcaldesa de la ciudad. Entre sus logros más destacados está la construcción de un nuevo estadio que llega a reemplazar al destruido por el terremoto de 1960. Gracias a su gestión, con apoyo del gobierno y de privados, en 1962 la ciudad contó con un nuevo coliseo deportivo que hoy lleva su nombre.

Otro nombre destacado en Concepción es el de Corina Vargas Vargas, primera mujer decana de la Universidad de Concepción, de Chile y de América Latina. Corina es una figura histórica en el ámbito de la pedagogía y la psicología, siendo ampliamente reconocida por su labor en la educación tanto en la ciudad como en el país.

En la actual Región de Ñuble, en Chillán, destaca la figura de Herminda Martín Mieres, filántropa chilena que donó gran parte de su fortuna para la construcción del Hospital Herminda Martín, inaugurado entre 1941 y 1945. Hija menor de diez hermanos, donó cinco millones de pesos de la época, cubriendo la mitad del costo del hospital que reemplazó al antiguo San Juan de Dios, destruido por el terremoto de 1939. El hospital ofrecía 380 camas y 10 mil metros cuadrados, con cuatro servicios: Medicina, Pediatría, Obstetricia y Cirugía, además de pabellones quirúrgicos y áreas de atención de emergencia.

En Los Ángeles, Isabel Robles de Jara es un nombre sinónimo de patrimonio cultural. Nacida en Mulchén en 1879, se radicó en Los Ángeles, donde destacó como gestora cultural. Madre de nueve hijos, Isabel también participó activamente en la Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos, recibiendo en 1949 el título de Madre Ilustre de la ciudad.

Finalmente Sinforosa Carrasco, conocida como “Sor Vicenta” en la ciudad de Los Ángeles, dedicó su vida a la filantropía y al cuidado de la infancia. Durante años estuvo a cargo del hogar de niñas que lleva su nombre, y tras su muerte en 1967, la principal avenida de acceso a la ciudad fue bautizada en su honor.

Estas mujeres dejaron una huella imborrable en las regiones del Biobío y Ñuble, destacándose por su contribución en diversas áreas como la política, la filantropía y la educación.